El sur de Salvador: Morro de São Paulo
A unos 100 kilómetros en linea recta al sur de Salvador, se encuentra la pintoresca población de Morro de São Paulo. Este pequeño enclave turístico situado sobre la Ilha de Tinharé, tiene un indudable encanto, ya que combina una pequeña población de calles de arena -no hay coches!- repleta de bonitas pousadas y pequeños hoteles, con unas exóticas playas tropicales de fina y blanca arena, rodeadas de palmeras.
Que no se engañe el lector: Morro de São Paulo no es uno de los innumerables rincones de los trópicos donde las grandes empresas hoteleras han privatizado fragmentos de playa para convertirlos en guettos para turistas. Este enclave, vive del turismo, pero han sabido desarrollar un modelo sostenible, con respeto a su espectacular entorno natural y sin grandes masificaciones. Aquí hay turistas de todo el mundo, pero el turismo que predomina es el nacional. Muchos brasileños de clase media alquilan habitaciones en sus lindas pousadas o alquilan alguna de las casas frente a las playas de Morro de São Paulo.
Mi chica y yo, dedicamos los dos ultimos días a descubrir este rincón paradisiaco donde el tiempo parece pasar un poco mas despacio que en Salvador, la capital. La sucesión de playas permite largos paseos pasando de la primera a la cuarta playa cuando la marea esta baja, mientras el paseante disfruta de la omnipresente brisa marina, del olor a mar y del hipnótico balanceo de las embarcaciones fondeadas cerca de los arrecifes de coral. Y aunque son muchas las personas que en este puente feriado -Semana Santa- han decidido visitar Morro de São Paulo, las playas mas lejanas a la población están prácticamente vacías. En ellas uno encuentra aquella sensación de libertad que solo se puede obtener en una playa desierta.
Por la noche, Morro de São Paulo se transforma, ofreciendo al visitante una faceta nueva: la plaza principal se transforma con la llegada de artesanos, músicos y vendedores de cócteles tropicales. El ambiente se relaja con la ausencia de sol y todo el mundo se echa a la calle, para pasear y cenar primero, y para trasladarse después hasta la segunda playa, donde se celebran cada noche fiestas en la arena, bajo la luz de la luna.
Mi única decepción en Morro de São Paulo, fue comprobar el mal estado de los arrecifes de coral cercanos a las playas mas visitadas. Donde antaño florecía un arrecife de coral en todo su esplendor, hoy solo se ven estructuras coralinas muertas cubiertas de algas parduzcas. Solo aquí y allá y en zonas un tanto alejadas de la playa, todavía pueden verse algunas manchas de coral vivo. Una lástima.
COMO LLEGAR A MORRO DE SÃO PAULO DESDE SALVADOR DE BAHÍA
No es difícil llegar a Morro desde la capital de Bahía, pero conviene conocer todas las opciones para elegir la mas adecuada para cada viajero. Hay cuatro formas de hacer el viaje:
POR AIRE: Pequeños aviones a hélice cubren el trayecto entre el aeropuerto de Salvador y el aeródromo de Morro de São Paulo. Hay muchos vuelos y la frecuencia aumenta en periodos de demanda. La ventaja es la rapidez, ya que el vuelo apenas dura 20 minutos. Los inconvenientes son el precio y la mala ubicación del aerodromo de Morro, muy lejano al centro.
POR TIERRA: Existen autobuses que bordean la Bahía desde Salvador hasta Morro, y también puede realizarse este trayecto en taxi o en coche alquilado. El inconveniente es que la distancia superara los 200 kilómetros y el recorrido puede durar hasta 6 horas.
POR MAR: Existen varios ferry y lanchas rápidas que cubren el trayecto Salvador-Morro de manera directa. La travesía es larga -unas dos horas- y se realiza por mar abierto, por lo que no sera recomendable para viajeros con propensión al mareo.
POR TIERRA Y MAR: Quizás la más complicada, pero la mas amena y enriquecedora. Se trata de cubrir el trayecto en varias etapas. De Salvador se toma un ferry o una lancha rápida a la cercana Isla de Itaparica, al otro lado de la bahía de Todos Los Santos. Desde ahí se cruza toda la isla hasta salir de la misma por su extremo este -existe un puente-, y de ahí, de nuevo en el continente, se viaja hasta la localidad de Valença, pasando por el pueblo de Nazaré. El viaje por carretera termina en un embarcadero cercano a Valença, donde de nuevo se toma una lancha para llegar a Morro de São Paulo. La agencia de viajes Cassi, que opera en los hoteles turísticos de Bahía, organiza este viaje cobrando unos 55 euros por persona.
Võce decide!
Que no se engañe el lector: Morro de São Paulo no es uno de los innumerables rincones de los trópicos donde las grandes empresas hoteleras han privatizado fragmentos de playa para convertirlos en guettos para turistas. Este enclave, vive del turismo, pero han sabido desarrollar un modelo sostenible, con respeto a su espectacular entorno natural y sin grandes masificaciones. Aquí hay turistas de todo el mundo, pero el turismo que predomina es el nacional. Muchos brasileños de clase media alquilan habitaciones en sus lindas pousadas o alquilan alguna de las casas frente a las playas de Morro de São Paulo.
Mi chica y yo, dedicamos los dos ultimos días a descubrir este rincón paradisiaco donde el tiempo parece pasar un poco mas despacio que en Salvador, la capital. La sucesión de playas permite largos paseos pasando de la primera a la cuarta playa cuando la marea esta baja, mientras el paseante disfruta de la omnipresente brisa marina, del olor a mar y del hipnótico balanceo de las embarcaciones fondeadas cerca de los arrecifes de coral. Y aunque son muchas las personas que en este puente feriado -Semana Santa- han decidido visitar Morro de São Paulo, las playas mas lejanas a la población están prácticamente vacías. En ellas uno encuentra aquella sensación de libertad que solo se puede obtener en una playa desierta.
Por la noche, Morro de São Paulo se transforma, ofreciendo al visitante una faceta nueva: la plaza principal se transforma con la llegada de artesanos, músicos y vendedores de cócteles tropicales. El ambiente se relaja con la ausencia de sol y todo el mundo se echa a la calle, para pasear y cenar primero, y para trasladarse después hasta la segunda playa, donde se celebran cada noche fiestas en la arena, bajo la luz de la luna.
Mi única decepción en Morro de São Paulo, fue comprobar el mal estado de los arrecifes de coral cercanos a las playas mas visitadas. Donde antaño florecía un arrecife de coral en todo su esplendor, hoy solo se ven estructuras coralinas muertas cubiertas de algas parduzcas. Solo aquí y allá y en zonas un tanto alejadas de la playa, todavía pueden verse algunas manchas de coral vivo. Una lástima.
COMO LLEGAR A MORRO DE SÃO PAULO DESDE SALVADOR DE BAHÍA
No es difícil llegar a Morro desde la capital de Bahía, pero conviene conocer todas las opciones para elegir la mas adecuada para cada viajero. Hay cuatro formas de hacer el viaje:
POR AIRE: Pequeños aviones a hélice cubren el trayecto entre el aeropuerto de Salvador y el aeródromo de Morro de São Paulo. Hay muchos vuelos y la frecuencia aumenta en periodos de demanda. La ventaja es la rapidez, ya que el vuelo apenas dura 20 minutos. Los inconvenientes son el precio y la mala ubicación del aerodromo de Morro, muy lejano al centro.
POR TIERRA: Existen autobuses que bordean la Bahía desde Salvador hasta Morro, y también puede realizarse este trayecto en taxi o en coche alquilado. El inconveniente es que la distancia superara los 200 kilómetros y el recorrido puede durar hasta 6 horas.
POR MAR: Existen varios ferry y lanchas rápidas que cubren el trayecto Salvador-Morro de manera directa. La travesía es larga -unas dos horas- y se realiza por mar abierto, por lo que no sera recomendable para viajeros con propensión al mareo.
POR TIERRA Y MAR: Quizás la más complicada, pero la mas amena y enriquecedora. Se trata de cubrir el trayecto en varias etapas. De Salvador se toma un ferry o una lancha rápida a la cercana Isla de Itaparica, al otro lado de la bahía de Todos Los Santos. Desde ahí se cruza toda la isla hasta salir de la misma por su extremo este -existe un puente-, y de ahí, de nuevo en el continente, se viaja hasta la localidad de Valença, pasando por el pueblo de Nazaré. El viaje por carretera termina en un embarcadero cercano a Valença, donde de nuevo se toma una lancha para llegar a Morro de São Paulo. La agencia de viajes Cassi, que opera en los hoteles turísticos de Bahía, organiza este viaje cobrando unos 55 euros por persona.
Võce decide!
Etiquetas: Brasil
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