Pereira, capital de la Zona Cafetera
Lo prometido es deuda, mi querido lector. Hoy visité Pereira, capital de la provincia Risaralda y ciudad más importante de la Zona Cafetera. Los pereiranos se refieren a ella como "Pereirita La Bella" y se sienten orgullosos de su ciudad y de su clima privilegiado, más fresco que otras ciudades del entorno. De Pereira escuché incluso que es el Hollywood colombiano. ¿Exceso de amor patrio? Pronto lo iba a comprobar.
Pereira está a apenas 35 kilómetros de Cartago, provincia Valle del Cauca, mi lugar de residencia estos primeros días del año. Estas dos ciudades están perfectamente comunicadas via carretera. La mejor opción es la compañía Colectivos del Café, que tiene en Cartago su pequeña estación de autobuses en la carrera 9ª 8-45. Desde las 5 am a las 9 pm, cada diez o quince minutos parten pequeños autobuses desde allí en dirección Pereira, por lo que el viajero no tiene apenas que esperar. El viaje, de poco más de media hora es de lo más agradable. El clima fresco de la zona y el agradable paisaje verde de los alrededores de Pereira, se disfrutan.
El autobús termina su recorrido en la capitalina Terminal de Pereira. El tamaño de esta instalación contrasta con la diminuta estación de Cartago. Aquí son docenas las compañías de transporte terrestre que operan y centenares los vehículos de todo tamaño que entran y salen incesantemente de ella. El transporte por carretera en Colombia es de lo más eficiente, y aquí se puede comprobar. (ver siguiente post para más información sobre el tema)
Desde la estación hasta la Plaza de Bolívar, centro neurálgico de Pereira, hay apenas dos kilómetros. Eso sí... ¡en loma buena parte del trayecto! Tras salir de la Terminal, la entrada a la ciudad por el Parque Olaya Herrera no decepciona. La amplitud de los espacios, con grandes zonas verdes y colosales centros comerciales prometen. Se ve que es una ciudad próspera y bien diseñada, al menos en su acceso sur.
Por todas partes se ven comercios de todo tipo y una intensa actividad a esas horas de la mañana. Pereira es la gran ciudad comercial y de ocio de la Zona Cafetera a donde acuden, especialmente en fin de semana, gentes de los alrededores, especialmente de Cartago, para acudir a hacer compras o ir al cine.
La Plaza Bolivar está presidida por una gigantesca escultura en bronce del líder independentista latino americano Simon Bolivar. La obra es el "Bolivar Desnudo" de Arenas Betancur, es una megalítica mole de casi diez metros de alto que representa a un Bolivar desnudo, montando a lomos de un picassiano corcel -su gesto me recuerda al caballo de El Guernica-. Seguramente una de las más atípicas representaciones del libertador. Frente al monumento, la grandiosa Catedral de Nuestra Señora de la Pobreza, repleta de fieles cuando la visité. Este monumento, probablemente de finales del siglo XIX, primeros años de la fundación de Pereira, es en realidad un auténtico puzzle hoy en día. Las paredes antiguas de piedra terminan de manera casi aleatoria para dar paso a un atípico techado de madera. Según me informa mi guia Lonely Planet -somos inseparables-, el edificio ha sido afectado en varias ocasiones por desastres naturales y temblores de tierra que han obligado a varias reparaciones. De hecho en el momento de mi visita, sigue en reparación la fachada este del edificio.
Las siguientes horas las dedico a pasear sin rumbo por las calles del centro y centro sur de Pereira. Comparado con otras ciudades, como el propio Cartago e incluso como Cali, esta es una ciudad más ordenada, más limpia, más cuidada y con más vida. Pero claro... he visitado únicamente las zonas de la ciudad recomendables. Porque como me cuenta Luz Elena, mi amable acompañante en esta excursión, esta ciudad tiene barrios peligrosos, y feos... Pude ver un aperitivo en el departamento de Cuba, por el que el autobús pasa antes de llegar a la zona céntrica y elegante de Pereira.
A mediodía, tras tres o cuatro escasas horas de visita a Pereira, la ciudad no tiene mucho más que ofrecerme, y decido, un tanto decepcionado, regresar a Cartago a descansar.
Definitivamente Pereira no es para tanto. Veremos si Medellín, donde viajaré mañana, cumple mis expectativas. Que son muchas.
Pereira está a apenas 35 kilómetros de Cartago, provincia Valle del Cauca, mi lugar de residencia estos primeros días del año. Estas dos ciudades están perfectamente comunicadas via carretera. La mejor opción es la compañía Colectivos del Café, que tiene en Cartago su pequeña estación de autobuses en la carrera 9ª 8-45. Desde las 5 am a las 9 pm, cada diez o quince minutos parten pequeños autobuses desde allí en dirección Pereira, por lo que el viajero no tiene apenas que esperar. El viaje, de poco más de media hora es de lo más agradable. El clima fresco de la zona y el agradable paisaje verde de los alrededores de Pereira, se disfrutan.
El autobús termina su recorrido en la capitalina Terminal de Pereira. El tamaño de esta instalación contrasta con la diminuta estación de Cartago. Aquí son docenas las compañías de transporte terrestre que operan y centenares los vehículos de todo tamaño que entran y salen incesantemente de ella. El transporte por carretera en Colombia es de lo más eficiente, y aquí se puede comprobar. (ver siguiente post para más información sobre el tema)
Desde la estación hasta la Plaza de Bolívar, centro neurálgico de Pereira, hay apenas dos kilómetros. Eso sí... ¡en loma buena parte del trayecto! Tras salir de la Terminal, la entrada a la ciudad por el Parque Olaya Herrera no decepciona. La amplitud de los espacios, con grandes zonas verdes y colosales centros comerciales prometen. Se ve que es una ciudad próspera y bien diseñada, al menos en su acceso sur.
Por todas partes se ven comercios de todo tipo y una intensa actividad a esas horas de la mañana. Pereira es la gran ciudad comercial y de ocio de la Zona Cafetera a donde acuden, especialmente en fin de semana, gentes de los alrededores, especialmente de Cartago, para acudir a hacer compras o ir al cine.
La Plaza Bolivar está presidida por una gigantesca escultura en bronce del líder independentista latino americano Simon Bolivar. La obra es el "Bolivar Desnudo" de Arenas Betancur, es una megalítica mole de casi diez metros de alto que representa a un Bolivar desnudo, montando a lomos de un picassiano corcel -su gesto me recuerda al caballo de El Guernica-. Seguramente una de las más atípicas representaciones del libertador. Frente al monumento, la grandiosa Catedral de Nuestra Señora de la Pobreza, repleta de fieles cuando la visité. Este monumento, probablemente de finales del siglo XIX, primeros años de la fundación de Pereira, es en realidad un auténtico puzzle hoy en día. Las paredes antiguas de piedra terminan de manera casi aleatoria para dar paso a un atípico techado de madera. Según me informa mi guia Lonely Planet -somos inseparables-, el edificio ha sido afectado en varias ocasiones por desastres naturales y temblores de tierra que han obligado a varias reparaciones. De hecho en el momento de mi visita, sigue en reparación la fachada este del edificio.
Las siguientes horas las dedico a pasear sin rumbo por las calles del centro y centro sur de Pereira. Comparado con otras ciudades, como el propio Cartago e incluso como Cali, esta es una ciudad más ordenada, más limpia, más cuidada y con más vida. Pero claro... he visitado únicamente las zonas de la ciudad recomendables. Porque como me cuenta Luz Elena, mi amable acompañante en esta excursión, esta ciudad tiene barrios peligrosos, y feos... Pude ver un aperitivo en el departamento de Cuba, por el que el autobús pasa antes de llegar a la zona céntrica y elegante de Pereira.
A mediodía, tras tres o cuatro escasas horas de visita a Pereira, la ciudad no tiene mucho más que ofrecerme, y decido, un tanto decepcionado, regresar a Cartago a descansar.
Definitivamente Pereira no es para tanto. Veremos si Medellín, donde viajaré mañana, cumple mis expectativas. Que son muchas.
Etiquetas: colombia
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