Al fin, Colombia. El aeropuerto de Bogotá.
Colombia es verde. La llegada a Bogotá, la capital del país, en medio de la lluvia es toda una experiencia. Primero sólo nubes. Después el avión comienza a descender y la bruma se disipa en un flash y aparece el omnipresente verde de los alrededores de la capital. Colombia es verde. Y no solo en el Amazonas, como cabría esperar, sino tambien en Bogotá a más de 3000 metros de altitud.
Las medidas de seguridad son fuertes y se dejan notar el aeropuerto internacional El Dorado de la capital colombiana, puerta de acceso al país. Impresiona cruzarse contínuamente con efectivos de la Policía Nacional y el ejercito patrullando las instalaciones aeroportuarias armados con chalecos antibalas y fusiles de asalto. Se respira en el ambiente la conflictividad del pais.
Sin embargo en el aeropuerto uno se siente realmente seguro y el único problema que parece que existe, es el de robo de efectos personales, por otra parte, común a todos los aeropuertos del mundo. Bueno, eso y como me cuenta el colombiano Carlos Alberto, este aeropuerto tiene fama por la cantidadn de hijoeputas que se dedican a abrir maletas buscando objetos de valor.
Tengo una espera de tres largas horas en el aeropuerto de Bogotá, antes de embarcar en la ultima etapa del viaje- Un vuelo vuelo de apenas 200 km me llevará a través de las montañas hasta Cartago Valle, a las puertas de la región de Antioquia, sede durante años del narcotraficante colombiano Pablo Escobar.
Tengo la tentación de coger un taxi y salir del aeropuerto para dar una vuelta rapida por el centro histórico de Bogotá, que se encuentra a apenas 5 kilómetros. Sin embargo mi amigo colombiano me disuade. Según él, me enfrento a dos peligros. Bogota por la noche es una ciudad muy peligrosa y por otra parte puedo tener problemas con los taxistas que perfectamente pueden ser un gancho de un secuestrador de turistas. Joder. Esta ultima parte me sorprende. Decido actuar con prudencia y quedarme en El Dorado.
Si tengo que ser sincero, pensaba que muchos de los miedos que mis conocidos me han transmitido ante mi viaje, eran infundados y que en ningún caso los colombianos tendrian esa percepción de inseguridad que los europeos y norteamericanos tenemos. Pues la tienen. Y vaya si la tienen.
Amenizo la espera en el aeropuerto actualizando este blog y para tomar un par de cervezas "Aguila" colombianas. Bueno... para ser sinceros voy a por la tercera...
Las medidas de seguridad son fuertes y se dejan notar el aeropuerto internacional El Dorado de la capital colombiana, puerta de acceso al país. Impresiona cruzarse contínuamente con efectivos de la Policía Nacional y el ejercito patrullando las instalaciones aeroportuarias armados con chalecos antibalas y fusiles de asalto. Se respira en el ambiente la conflictividad del pais.
Sin embargo en el aeropuerto uno se siente realmente seguro y el único problema que parece que existe, es el de robo de efectos personales, por otra parte, común a todos los aeropuertos del mundo. Bueno, eso y como me cuenta el colombiano Carlos Alberto, este aeropuerto tiene fama por la cantidadn de hijoeputas que se dedican a abrir maletas buscando objetos de valor.
Tengo una espera de tres largas horas en el aeropuerto de Bogotá, antes de embarcar en la ultima etapa del viaje- Un vuelo vuelo de apenas 200 km me llevará a través de las montañas hasta Cartago Valle, a las puertas de la región de Antioquia, sede durante años del narcotraficante colombiano Pablo Escobar.
Tengo la tentación de coger un taxi y salir del aeropuerto para dar una vuelta rapida por el centro histórico de Bogotá, que se encuentra a apenas 5 kilómetros. Sin embargo mi amigo colombiano me disuade. Según él, me enfrento a dos peligros. Bogota por la noche es una ciudad muy peligrosa y por otra parte puedo tener problemas con los taxistas que perfectamente pueden ser un gancho de un secuestrador de turistas. Joder. Esta ultima parte me sorprende. Decido actuar con prudencia y quedarme en El Dorado.
Si tengo que ser sincero, pensaba que muchos de los miedos que mis conocidos me han transmitido ante mi viaje, eran infundados y que en ningún caso los colombianos tendrian esa percepción de inseguridad que los europeos y norteamericanos tenemos. Pues la tienen. Y vaya si la tienen.
Amenizo la espera en el aeropuerto actualizando este blog y para tomar un par de cervezas "Aguila" colombianas. Bueno... para ser sinceros voy a por la tercera...