25 julio 2007

Cosas que hacer en Isla Juventud

Si, como he afirmado en más de una ocasión, considero a Cuba mi refugio de ultramar, Isla Juventud es sin duda mi refugio dentro de Cuba. Este es un lugar tranquilo, alejado de las rutas turísticas habituales, donde si se está dispuesto, uno puede sumergirse con facilidad en lo que me empeño en llamar the cuban way of life. Este lugar, no pensado para el turismo, -con la excepción del hotel Colony, desdinado a buceadores- tiene a primera vista pocas actividades que realizar. Sin embargo, hay para mí tres actividades imprescindibles que realizar si uno se anima a visitar Isla Juventud.




1. COMPARTIR CON UNA FAMILIA CUBANA

Es toda una experiencia alojarse en una bonita casa en Nueva Gerona y formar parte, como uno más, de la familia cubana que lo acoge. Aquí en la isla, es posible alquilar una casa con jardín y perfectamente acondicionada por apenas 10 pesos convertibles al día. La casa de Odalis Peña, es sin duda la mejor de toda la isla. Estratégicamente situada en la calle 10, cruce con 37 y la 39. Tan lejos del centro como para poder descansar sin molestias y tan cerca como para ir caminando a cualquier lugar. La gastronomía de la casa es además, excepcional. Odalis cocina como nadie las sopas y frijoles, el pollo, los calamares, el pescado... Hay que hacer una comida o una cena en la paladar de Odalis, para conocer bien lo que es la hospitalidad cubana. Y tras la comida o la cena, nada mejor que comprar en la calle una botellita de ron de 37 pesos y compartirla con Odalis y su familia. Imprescindible.




2. IR DE TOMADERA A LA CALLE 39

La calle 39, centro neurálgico de Nueva Gerona, se transforma al caer la noche. En la parte de la calle más cercana al Parque Guerrillero Heróico, se van dando cita, especialmente de viernes a domingo y en verano, cientos de lugareños, al tiempo que suena la música proveniente de alguna de las cafeterías o incluso de los bicitaxis, algunos de ellos equipados con potentes equipos de sonido. En la 39, se dan cita todo tipo de criaturas de la noche: desde estudiantes de las escuelas de agricultura de la isla, hasta rastafaris locales; desde padres de familia, hasta travestis; desde prostitutas y jineteras de toda índole, hasta vendedores ambulantes de mojitos.

Reconozco lector, que tengo cierta predilección por las gentes de mal vivir y los lugares con sórdido encanto. Y la calle 39 lo tiene. Pero eso sí, sin peligros. Cuba es un país muy seguro para todo aquel que evite hacer ostentación y la calle 39 de Gerona, no es una excepción. La policía vigila con discrección la zona, por lo que incluso en caso de percance, podría recurrir rápidamente a ellos.

Un consejo: evitar a toda costa la Cafetería Dia y Noche. Tiene el peor servicio de toda Cuba y el personal más impertinente de todo el Caribe.




3. CELEBRAR UNA FIESTA EN LA PLAYA

Las playas de la costa norte de Isla Juventud, las más cercanas a Nueva Gerona, no son tan magníficas como las playas del Varadero o las Playas del Este de La Habana. Las aguas poco profundas y calientes del golfo de Batabanó con sus fondos terrosos hacen que sus playas no tengan una gran calidad. Sin embargo, y teniendo en cuenta que las más aceptables son las playas de El Gallego y Playa Bibijagua, estas playas vacías de turistas son un lugar excepcional para vivir una jornada de playa a lo cubano.

Hoy mismo, me encuentro envuelto en los preparativos para la fiesta que mañana celebraré en la playa El Gallego en compañía de Odalis Peña, su familia y algunas amistades. Con un presupuesto total de 60 CUC -menos de 50 euros-, vamos a conseguir transporte, ron, cerveza, refrescos, pescado, carne y viandas para una docena de personas. Por supuesto, cocinaremos la tradicional caldosa, una especie de sopa de carne, en la misma playa.

Eso sí, cuidado con las aguamalas (medusas). Abundan en estas aguas y su picadura es muy dolorosa, aunque no grave.

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Buceo en el Hotel Colony

El único punto de Isla Juventud claramente orientado al turismo es el Hotel Colony. Totalmente aislado de cualquier núcleo poblado, el Colony está instalado en medio de una ciénaga y de manglares donde los mosquitos y gegenes son la peor pesadilla de sus inquilinos. Además, en los últimos años, el Colony ha estado totalmente dejado de la mano de sus gestores que habían permitido el casi abandono de sus instalaciones. Si bien es cierto, que bajo la gestión de Gran Caribe parece que se están invirtiendo esfuerzos y dinero en recuperar el vetusto hotel, ¿qué atractivo puede tener para el viajero el Colony?

La respuesta es sencilla: El Buceo.

El Colony y su Centro Internacional de Buceo son, probablemente, el punto más interesante de todo el Caribe para la práctica del buceo recreativo. Desde la marina, instalada junto al hotel, parten todos los días embarcaciones con buceadores rumbo a Punta del Este, a unas 15 millas náuticas del Hotel y prácticamente inaccesible desde tierra. Su aislamiento natural y su emplazamiento junto al final de la plataforma continental, hacen que los arrecifes de coral de Punta Francés sean los más vírgenes y mejor conservados de Cuba, y desde luego del Caribe.

Ayer tuve la ocasión de nuevo de compartir una larga jornada de buceo en el Colony con algunos de los instructores que ya conocí en mis anteriores visitas al centro. Allí estaban Queca, Guerra, Cabrerita, Helio y otras muchas caras conocidas. Tres barcos y casi medio centenar de buceadores nos sumergimos ayer en aguas de Punta Francés. Los barcos salen a primera hora de la mañana y no regresan hasta entrada la tarde o incluso la noche si, como ayer, se realizan buceos nocturnos. Hasta cuatro inmersiones, más snorkel en las espectaculares playas del lugar, se pueden realizar en una jornada de buceo.

Si el objetivo del viaje es únicamente bucear, alojarse en el Colony, pese a su pobre calidad y su legión de mosquitos y gegenes, puede ser una opción correcta. Eso sí, ármese de un potente antimosquitos. El más efectivo, de venta en España, Relec condiciones extremas. Es el único que probé que repele a los gegenes. Estos últimos pueden convertirse en una pesadilla para cualquier turista si no se toman las debidas precauciones.

Embarcadero de Punta Francés, Isla Juventud. (foto: Juan Carlos Enrique)

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