La noche de Matanzas. Donde las hubo en el pasado y casi en el presente. :)
Poco que ver en Matanzas por el día. Y poco también durante la noche. A primera hora es interesante cenar o tomar una copa en el céntrico LA VIGÍA, un amplio y cuidado local con un excelente servicio en el que se pueden comer aceptables hamburguesas, tomar un excelente café y refrescos. Además de su terraza poblada de jineteros locales, por las noches tiene un pequeño pub subterráneo en el que se pueden tomar tragos largos y cantar en el karaoke. Simpático.
Después el personal se traslada a la discoteca de la ciudad, llamada LA SALSA, a orillas de la Bahía. Publico mayoritariamente local, la habitual mezcla de salsa, reggaeton cubano y musica dance europea y norteamericana. Unas cuantas jineteras, unos cuantos turistas, y unos camareros siempre dispuestos a cobrarte el doble por la entrada y por las copas. Vamos... lo de siempre.
Y lo de siempre paso después de la discoteca. Uno paga un par de cervezas y acaba saliendo de la discoteca rodeado de un pequeño grupo de gente -al cual intentan sumarse mas personas sistemáticamente-, y a los que sabes que acabaras pagándoles la fiesta. Es lo normal y tampoco es problema teniendo en cuenta que una botella de ron suele salir por entre 3 y 5 euros. Asumible y divertido.
Eso si, la nota discordante de la noche la puso un vikingo energumeno de mas de dos metros de alto que se paso la noche intentando llevarse a una cubana a la cama y como iba bastante borracho, se mostraba agresivo y no hablaba una palabra de español, se paso el rato llamando de fuckingshitbitch para arriba a toda mujer que veía. Claro, como nadie lo entendía no hubo lió... Hasta que le dije 1.te entiendo so mamón 2.deja de faltar el respeto a las mujeres y 3.tu debes de ser impotente con tanto complejo que se te ve. Y ahí se formo el lio con el mastodonte... No hubo sangre. :) Hasta la victoria siempre.
Después el personal se traslada a la discoteca de la ciudad, llamada LA SALSA, a orillas de la Bahía. Publico mayoritariamente local, la habitual mezcla de salsa, reggaeton cubano y musica dance europea y norteamericana. Unas cuantas jineteras, unos cuantos turistas, y unos camareros siempre dispuestos a cobrarte el doble por la entrada y por las copas. Vamos... lo de siempre.
Y lo de siempre paso después de la discoteca. Uno paga un par de cervezas y acaba saliendo de la discoteca rodeado de un pequeño grupo de gente -al cual intentan sumarse mas personas sistemáticamente-, y a los que sabes que acabaras pagándoles la fiesta. Es lo normal y tampoco es problema teniendo en cuenta que una botella de ron suele salir por entre 3 y 5 euros. Asumible y divertido.
Eso si, la nota discordante de la noche la puso un vikingo energumeno de mas de dos metros de alto que se paso la noche intentando llevarse a una cubana a la cama y como iba bastante borracho, se mostraba agresivo y no hablaba una palabra de español, se paso el rato llamando de fuckingshitbitch para arriba a toda mujer que veía. Claro, como nadie lo entendía no hubo lió... Hasta que le dije 1.te entiendo so mamón 2.deja de faltar el respeto a las mujeres y 3.tu debes de ser impotente con tanto complejo que se te ve. Y ahí se formo el lio con el mastodonte... No hubo sangre. :) Hasta la victoria siempre.
Etiquetas: Cuba