05 enero 2007

Descubriendo la ciudad de Zurich. Un dia intenso.

Hoy dedique el dia a conocer Zurich. Y lo hice siguiendo el sencillo ritual que me gusta poner en practica cuando el destino me lleva a una nueva ciudad. Antes de la inmersion, un poco de informacion sobre la ciudad, en este caso obtenida anoche a traves de mi amigo Patrick, residente de esta ciudad. Al inicio de la misma, un pequenyo mapa en el bolsillo, un calzado comodo en los pies y... muchas ganas de caminar.

A las ocho de la manyana comenzo mi largo paseo. El punto de inicio y referencia sera siempre la Zurich Hauptbahnhof, la estacion central de trenes, que fue tambien mi puerta de entrada tras el aeropuerto.

Este edificio de estilo funcional e industrial es centro neuralgico del centro de Zurich y punto de encuentro de viajeros de todas las procedencias que llegan y salen a la ciudad a traves de ella.

Zurich HB merece un largo paseo por sus andenes y su extensa galeria comercial del sotano. Es un excelente lugar para desayunar en una de sus multiples cafeterias mientras se observa el ir y venir de las gentes.

Saliendo de Zurich HB por su puerta oeste, cruyamos el rio Limmat por el siempre animado Banhof Bruke y nos situamos en la margen opuesta del rio. Desde ahi, caminamos algo menos deun kilometro y llegamos a la construccion que es simbolo de la ciudad, ademas de sus bancos y aseguradoras, la impresionante iglesia conocida como Grossmunster. Sus dos caracteristicas torres gemelas, presiden esta majestuosa estructura cuya silueta preside ribera oeste del rio. Frente a esta iglesia, cruzando de nuevo el rio por el Munster Bruke, nos encontramos la sobria estructura de la Fraumunster Kirche, cuya torre estilizada nos completa la estampa tipica del cielo de Zurich.

Nos encontramos pues en pleno corazon del pequenyo casco antiguo de la ciudad. Hay que recordar que el boom demografico de Zurich se produce en el siglo XIX y por tanto la ciudad medieval y de los siglos XVI al XVIII es realmente reducida, y se extiende a ambos lados del rio.

Las dos riberas merecen un detenido paseo. Su interesante arquitectura, tipica de la Suiza alemana, se alterna con una actividad comercial moderna bien encajada con el entorno. En la ribera del Fraumunster, un agradable paseo junto al mismo rio en direccion a la estacion de trenes, nos hara visitar decenas de pequenyas y exclusivas tiendas de alta costura y decoracion. Por contra, en la orilla del Grossmunster, la antigua ciudad medieval se encuentra repleta de tiendas de moda joven y en muchos casos vanguardista, establecimientos de comida rapida y locales de copas.

Tras visitar detenidamente las dos riberas del rio Limmat, podemos plantearnos seguir hacia el sur siguiendo el cauce del rio hasta que este se encuentra con el gran lago Zurichsee. Desde cualquiera de sus dos riberas, o mejor aun, desde uno de los muchos barcos que realizan trayectos turisticos, descubrir este lago de aguas claras con la vision de los Alpes al fondo, sera de lo mas gratificante.

Otra opcion interesante, es visitar uno de los muchos museos de la ciudad. En mi caso, pase varias horas en el Landesmuseum, el Museo Suizo, que en su coleccion permanente, presenta una cronologia de la historia de Suiza desde la prehistoria y los primeros asentamientos hominidos conocidos en las montanyas del Jura, hasta los tiempos mas recientes.

(Autor de todas las imagenes: Juan Carlos Enrique)