20 julio 2006

Cambio de planes. De vuelta a Cuba.

Mi próximo viaje, dedicado a conocer Portugal, iba a ser bastante distinto de mis viajes anteriores. Primera diferencia: el viaje iba a realizarlo en coche. El motivo de esta decisión, es fácil de entender... Acabo de hacer el esfuerzo de jubilar mi viejo Toyota Celica -¿cómo se puede tener tanto cariño a un coche?- para estrenar un flamante Audi a3 2.0 tdi, tenía sentido utilizarlo para moverme por el vecino país. Segunda diferencia: esta vez mi viaje no iba a realizarlo en solitario, sino acompañado de mi pareja.

Sin embargo, la Divina Providencia -o simplemente el sentido común o quizás la aceptación de la cruda realidad- se han cruzado en mi camino afectando profundamente a mi forma de vida. Seamos claros: ella ya no comparte mi día a día... y claro.... ¡tampoco mis viajes!. Esas cosas ocurren, mi querido y anónimo lector.

Mi instinto autoproteccionista ha reaccionado de inmediato, haciéndome cambiar mis planes de viaje. ¿Portugal en coche y en solitario? Mejor no. No me veo admirando la belleza onírica de los castillos de Sintra, pensando que ella debería estar allí. No.

Mi instinto habla, y me invita a dirigirme a mi refugio de ultramar. Una rápida caza de una oportunidad en internet, que encuentro en rumbo.es y ya tengo mi billete electrónico para volar con Air Europa desde Madrid hasta La Habana el próximo viernes 28 de julio. El resto de medios de transporte ya se resolverán. Ahora lo importante es hacer la llamada... un tono... dos.... ¿Es la casa de Odalys? ¡Juaaaaaaaaaanca, cuanto tieeeeempo! ¿Cuando vienes? ¿la semana próxima? ¿el 28? Yo te espero... claro que tengo sitio para tí en mi casa, ¿estás loco? Por cierto, en esa fecha estará aquí tu amigo Patrick, el suizo, el de la página Cuba-individual... te espero.... besos.... muac, muac, muac....

Está hecho, vuelvo a Cuba.

Antes viviré intensamente el Festival Internacional de Benicassim y haré una escapada a El Bulli de Ferrán Adrià, posiblemente el mejor restaurante del mundo.

Quizás escriba también sobre esto. Quizás.


Santiago, Richard & Richard y este cronista en la legendaria Casa de la Trova de Santiago de Cuba en agosto de 2005, degustando auténticas cervezas fuertes Bucanero. Una escena que sin duda se repetirá muy pronto. :)