07 agosto 2006

Redescubriendo Isla Juventud. Finca el Abra, el Caolín y el Hotel El Colony.

Uno de los principales problemas que sufren diariamente los cubanos es sin duda el transporte. Para el turista con pesos convertibles en el bolsillo, existe siempre la opción de moverse en taxi o alquilar un vehículo, bien sea motocicleta o coche. Normalmente prefiero empaparme del modo de vida cubano al máximo, y evito los medios de transporte turísticos. Cada cual pasa sus vacaciones como considera, y yo disfruto al máximo el hecho de esperar durante horas una destartalada guagua que no llega, caminar bajo el abrasador sol tropical, o hacer botella para subrime en un camión repleto de gente camino de la playa. La experiencia me dice que moverse como un cubano, te hace conocer más sobre ellos.

Sin embargo, mi socio Patrick y yo hemos decidido esta vez saltarnos nuestras propias normas, y alquilar conjuntamente un tur, un automovil dedicado al turismo. Aprovechamos la "oferta fin de semana" de la agencia Havanautos de Nueva Gerona, que nos ofrece un carro - un toyota yaris - durante setenta y dos horas por unos 200 CUP. Dada la escasez de transporte, especialmente aquí en la Isla de la Juventud, alquilar un coche es la única forma de visitar con cierta comodidad algunos lugares remotos.

En compañía de nuestro anfitrión en Nueva Gerona, Enrique -esposo de Odalis- emprendimos ayer un tour por algunos de los puntos de interés de Isla Juventud. Desde la capital administrativa Nueva Gerona, nos desplazamos en dirección al poblado de La Demajagua, para llegar a la Finca El Abra. Este lugar de esparcimiento, junto a la presa y embalse del mismo nombre, ofrece la oportunidad de entrar en contacto con la naturaleza y almorzar en el restaurante adjunto. En el mediodía del sábado, el lugar se encuentra tranquilo y después de realizar algunas fotografías -que se publicarán en breve-, decidimos continuar.

Nuestra siguiente parada tiene mucho más interés. Visitamos el lugar conocido como "El Caolín". Este curioso lugar, que ya visité hace algunos años, tiene su historia. La zona se dedicaba a la extracción de caolín, una tierra arcillosa con aplicaciones en la construcción. Un buen día, la excavadora de la enorme explotación al aire libre, topó con la capa freática y el anorme agujero se lleno de agua dulce. ¡Dicen los lugareños que en el centro del lago se encuentra todavía sepultada por 15 metros de agua aquella excavadora! Las características especiales del agua y del caolín, han convertido este lugar en una encantadora laguna artificial de aguas extraordinariamente limpias y azules, donde los pineros acuden a pasar un día de campo. Uno de los principales atractivos, además del baño, es envolverse la piel con la tierra arcillosa y dejarse secar al sol. ¡Un tratamiento exfoliante de la más alta calidad en plena naturaleza y gratuito! Eso sí, el inconveniente del lugar es que no ofrece ningún tipo de oferta hostelera. Nosotros fuimos previsores y cargamos en el maletero un caldero con hielo, refrescos y cervezas. :)

Tras nuestra parada en El Caolín, decidimos dar un largo paseo en coche recorriendo las carreteras de Isla Juventud. Aquí y allá, aparecían las escuelas promovidas en los primeros años de la revolución. Hay que recordar que La Isla fue un lugar que la Revolución consagró a la experimentación agraría y donde miles de jóvenes afines a la causa, se partieron el lomo para sacar adelante los cultivos de cítricos de la zona.

Nuestros pasos nos llevan a través de los campos hasta el poblado de La Demajagua, en primer lugar, donde los escasos vecinos se preguntan qué se le ha perdido a un carro de turismo en aquel apartado lugar. Tratamos en vano de comprar fruta, pero el mercado agropecuario está totalmente abastecido, por lo que decidimos seguir al sur, hasta el punto y final de la carretera que hemos tomado. Tras pasar por los cruces de los poblados de La Victoria y Argelia Libre, llegamos al aislado Hotel El Colony. Este lugar, junto con Playa María La Gorda -el extremo más occidental de Cuba-, es una de las mecas del buceo, pese a que hoy se encuentra un tanto abandonado debido a la dejadez de sus responsables. No puedo recomendar este hotel para alojarse, tanto por su estado de abandono como por su aislamiento: es mucho más interesante alojarse en una casa en Nueva Gerona anque se tenga que madrugar para subirse a la gaugua de los trabajadores o pagarse un taxi. Patrick y yo, tras visitar la playa del hotel y charlar con mi vieja amiga Florinda, responsable de recibir a los buceadores, cuadramos contratar una salida de buceo hasta la impresionante Punta Francés. No puedo reprimir la emoción que me produce saber que en pocas horas volveré a sumergirme en aquellas aguas color turquesa, calidas y rebosantes de vida como ningunas. Mi última inmersión en aquel paradisíaco lugar fue hace tres largos años. Tan dulce recuerdo merece celebrarlo viendo anochecer en playa El Gallego. Allí que nos vamos. :)


Por cierto... A estas alturas de relato, mi querido lector, igual se está preguntando sobre la situación política en Cuba. El titular sigue siendo el mismo... No news, good news. Las escasas informaciones que trascienden sobre la salud de Fidel Castro son todas positivas, incluyendo las de su amigo Hugo Chavez. Y en las calles de Cuba sigue la movilización con toda normalidad. Eso sí, el ejército, la polícía y los CDR siguen muy alerta.

Ver información sobre el buceo en el Hotel Colony en la web Cuba-Individual

Nota: Blogger.com me está dando numerosos problemas a la hora de incluir imágenes adjuntas a los posts las imágenes se suben normalmente, pero no aparecen en los posts pese a no aparecer ningún mensaje de error. Si a esto le sumamos la dificultad de volcar las fotografías de mi cámara a cd o flash, se explica el por qué estoy publicando tan pocas fotografías. :) Se aceptan sugerencias técnicas a este correo electrónico provisional.