19 enero 2006

El final del viaje se acerca

El final del viaje se acerca. En esta ocasión, mis compromisos laborales en España me obligan a volver demasiado pronto. Apenas dos semanas no son suficientes para poder sumergirse en un país como Colombia.

Sabe a poco.

Los sicarios viajan en ciclomotor.

Entre trago y trago de aguardiente, mis amigos colombianos me revelan algunas informaciones soprendentes sobre el crimen organizado en Colombia, tan presente en la ciudad de Cartago Valle.

Me llamó la atención al llegar a Colombia que todos los conductores de motos y ciclomotores, llevan un vistoso chaleco reflectante con la matrícula de la moto. Pensé inmediatamente que el objetivo de esta norma era doble, dar más visibilidad y por tanto más seguridad a los motoristas, y por otra parte facilitar a la policía la identificación de un motorista en caso de infracción.

Pero el asunto no termina ahí. Además de esto, me cuentan que la obligación de llevar estos chalecos, tiene mucho que ver con la metodología de los sicarios, los asesinos a sueldo de las mafias. Estos criminales actuan casi siempre con un ciclomotor, uno conduce y el que va de paquete es el que efectua los disparos. Como tenían la costumbre de tapar la placa de la moto, con este sistema son más identificables. Porque claro, si alguien no lleva el chaleco es imediatamente detenido por la policía, que entre otras cosas, verá si va armado.

Y aún hay más. Normalmente los sicarios son hombres. Por ello hay una norma que prohibe expresamente que dos hombres monten en una moto. Una mujer y un hombre, sin embargo, o dos mujeres, sí pueden montar en moto. Con esta norma pretenden identificar a los sicarios con carácter inmediato.

Increible.

Más información sobre el chaleco.