31 diciembre 2007

Fin de año en San Jerónimo

En el popular barrio de San Jerónimo de la ciudad de Cartago Valle se viven con intensidad los preparativos para celebrar la despedida del año. En un barrio como este, donde la vida se hace en la calle y donde todos se conocen, se nota especialmente la actividad festiva. Grupos de niños y no tan niños rellenan ropa vieja con trapos y pólvora para fabricar los añoviejos. Se trata de un muñeco que se quemará a medianoche y que simboliza el año que termina. Los colombianos aprovechan estos muñecos para quemar sus demonios. Hoy se ven en las calles añoviejos que representan al presidente Uribe o al venezolano Hugo Chavez, otros simplemente tienen formas grotescas y divertidas, o incluso eróticas. Todos ellos arderán y explotarán esta medianoche en las calles de toda Colombia.

Otras tradiciones colombianas para recibir el año son el uso de incienso para limpiar las casas, o el recibir el año con doce ramitas de trigo en la mano para tener prosperidad, o atraer la suerte recibiendo el año con ropa interior amarilla -curioso- o también dar unas vueltas a la casa a medianoche con una maleta en la mano si lo que se quiere es poder viajar mucho en el año nuevo. Esto último prometo hacerlo, mi querido lector. Espero que mi mochila sirva igual que una maleta. :)

La celebración de la Nochevieja, a diferencia de otros lugares, es una fiesta muy familiar. Esta noche todo colombiano que se precie celebrará una grandiosa cena en la que se comerá cerdo o ternera en compañía de toda la familia. Estos días se vive en Colombia el mayor éxodo humano de todo el año, ya que millones de colombianos se desplazan por las carreteras y aeropuertos del país para reencontrarse con su familia y celebrar, entre tragos, esta noche de tan arraigado significado para este pueblo.

En la casa de Mauricio, andamos ya con los preparativos. Hemos alquilado una carpa que instalaremos en la misma calle, dado que la inmensa familia de él, no puede instalarse en ninguna casa, dada la cantidad de gente.

Esta noche será larga y el aguardiente antioqueño correrá a raudales hasta que el sueño nos venza. Mañana, primero de enero, seguirá la fiesta. Lo tradicional en Cartago es desplazarse hasta el campo, normalmente al río. En nuestro caso, dado que podemos hacer un extra, hemos alquilado una casita de campo con piscina. Allí seguirá mañana la fiesta hasta el anochecer.

Entenderá, mi querido lector, que no publique post alguno durante las próximas horas. Primero andaré ocupado con esta larga fiesta y después... el guayabo me vencerá. Puede imaginarse el lector el significado de este término tan colombiano. :)

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